El director de ‘Emilia Pérez’ no quería que Karla Sofía Gascón interpretara el papel masculino, pero la actriz consiguió convencerlo. «Conozco mis capacidades»
Tras ganar el Globo de Oro a mejor actriz y ser una de las favoritas de los Oscars, todos los focos están puestos sobre Karla Sofía Gascón. La actriz española está siendo también una de las caras principales de la promoción de ‘Emilia Pérez’, y no es para menos, su papel es uno de los más diferentes en esta temporada de premios.
En la historia de un temido narcotraficante que transiciona a mujer, su director Jaques Audiard tenía muy claro que quería contar con Gascón para interpretar a Emilia. Sin embargo, también era necesario interpretar a «Manitas» del Monte, su identidad masculina antes de la transición. Es aquí donde la actriz tuvo que usar sus dotes de convicción, porque como contó a Entertainment Weekly, el director se negaba en redondo a contar con ella.


«Insití en hacer los dos papeles porque conozco mis capacidades y sabía que estaba preparada para interpretar al personaje. Cuando sabes lo que quieres hacer y que puedes hacerlo, lucha por ello. Ese es el consejo que puedo dar a todos: ir por lo que creen, seguir sus sueños, y por lo que piensan que pueden hacer bien. Porque imagínate, si hubiera estudiado astronomía, yo querría ser la que va al espacio, ¿no? Por eso es que para mí [como mujer trans], quería hacer los dos papeles.»
Como cuenta bromeando en otra entrevista en el programa de Marc Giró, parte del proceso de convencerlo requirió grabarse con una app que le ponía un filtro de rostro masculino e interpretar las líneas. Y fue cuando finalmente le avisaron que le harían un molde de su rostro cuando supo que había tenido éxito. El proceso de transformación fue ilustrado en un making of, y requirió de un complejo trabajo de prótesis y maquillaje.
Pese a su éxito en los premios y en un sector de la crítica, ‘Emilia Pérez’ ha tenido una recepción llena de polémica. Por parte de la comunidad hispana y especialmente en México no ha sentado bien que ninguna de sus protagonistas sean locales, algo que se ve claramente reflejado en los acentos. La comunidad LGBTQ+ también ha mostrado su disconformidad con ella, alegando que simplifica en demasía y en ocasiones es negligente a la hora de representar la identidad trans.