×

Fabián Buglione, el uruguayo desaparecido en el país

Fabián Buglione, el uruguayo desaparecido en el país

Fabián Buglione ingresó a Venezuela el 19 de otubre para visitar a su novia, una influencer del estado Barinas, pero nunca llegó a su destino; hasta ahora, el Gobierno de Venezuela no ha confirmado su detención

por Anaísa Rodríguez/ElCooperante

El pasado lunes 9 de diciembre, el uruguayo residente Estados Unidos Fabián Buglione cumplió dos meses desaparecido. La última vez que sus familiares tuvieron comunicación con él, había ingresado a territorio venezolano para visitar a su novia, una influencer que vive en el estado Barinas.

Hasta el momento de este reporte, los cuerpos de seguridad de Venezuela no han confirmado la detención del uruguayo, quien según sus familiares y el Gobierno del presidente Luis LaCalle Pou, fue detenido tras ingresar a Venezuela a través de Cúcuta.

Medios de Uruguay han seguido la pista a la desaparición. El Observador publicó el pasado 4 de noviembre una cronología del caso y destacó que todo empezó cuando el hombre de 48 años cruzó la frontera para visitar a su novia Margelis Piña con la que inició una relación en enero de 2024, a través de redes sociales.

Ella vive en Barinas y él en Estados Unidos. Piña había viajado a verlo en dos oportunidades y estaba tramitando la visa para poder ir a Estados Unidos. En el país norteamericano, Buglione tenía una empresa que se dedicaba a la instalación de cámaras de seguridad.

«Buglione tomó un vuelo de Nueva York a Bogotá, y de ahí un vuelo interno hasta la frontera con Cúcuta. Su familia no sabe por qué no viajó directo a Barinas, la ciudad donde se quedaría con su aparente novia. Lo que se sabe hasta ahora sobre lo que pasó en la frontera es lo que la mujer les contó al hermano de Buglione, que vive en Uruguay, y al mejor amigo, también en el país», suscribe el texto en la página web del medio uruguayo.

Según su versión, y las capturas de pantalla que compartió del WhatsApp, el hombre le envió una foto del primer control en la frontera de Cúcuta en la que le contaba que estaba esperando para poder avanzar en territorio venezolano. “Siento que en cualquier momento me liberan”, le escribió, según los chats a los que accedió El Observador. Eran las 06:25 p.m. del sábado 19 de octubre.

Desde esa hora, mantuvieron comunicación, pero a las 9:00 de la noche, él la llamó y hablaron Durante 11 minutos. Al colgar, le escribió que «algo se había empezado a mover». Quince minutos después, le dijo: «No me escribas, no me llames».

Esto, y una llamada de dos minutos por WhatsApp, es lo último que se supo de Fabián Buglione. La mujer no conocía a la familia de él en Estados Unidos, y se contactó con el mejor amigo de él, que vive en Uruguay. El amigo se comunicó con el hermano de Buglione, también en Uruguay, y fue él quien dio aviso a su expareja y los hijos.

El Cooperante contactó a la influencer Margelis Piña a través de su cuenta en Instagram, pero declinó emitir declaraciones.

Por su parte, la expareja de Buglione dijo a El Observador que no sabía nada de la influencer venezolana ni de su relación: “Yo no sabía nada, ni de esa relación, ni de que viajaba, ni sabía quién era la mujer. No tenemos certeza de nada”, expresó Daniela Buglione, la esposa, de quien Fabián se había separado hace poco más de un año. La familia vive en Nyack, un pueblo en el estado de Nueva York.

La mujer intentó ponerse en contacto con Margelis Piña, pero cambió de celular. Tampoco contesta los mensajes de Instagram. En su red social, que es pública, ha mostrado en varios post su vínculo afectivo con él, pero no ha hecho referencia a la desaparición.

La versión de la novia

Al conversar con El Observador, Margelis Piña relató que cuatro hombres vestidos de civil frenaron al taxi en el que se trasladaba el uruguayo y pidieron la documentación.

Buglione viajaba con el pasaporte uruguayo, su licencia de conducir de Estados Unidos y su green card, ya que era residente pero nunca llegó a hacerse ciudadano. Entonces, según ella, lo detuvieron, y parte de la historia la conoció cuando se encontró con el taxista, quien le entregó el equipaje con el que él viajaba, aunque no su computadora y su celular personal.

La familia de Buglione en Estados Unidos logró entrar en la casa donde él vivía en Nueva York, y ahí encontró que el hombre tenía una reserva de hotel a su nombre para la noche en que llegaba a Venezuela. La reserva era para dos personas en un hotel de Barinas y para salir al día siguiente. Sin embargo, cuando llamaron al hotel para ver qué había pasado con esa reserva, los familiares se encontraron con la respuesta de que no había ningún registro de que esa reserva se hubiera hecho, o incluso que se hubiese finalmente usado el servicio.

En el correo electrónico de Buglione aparece, además, un correo electrónico que Piña le envió con una carta formal de invitación para que su pareja pudiera ingresar a Venezuela.

“Estoy extendiendo esta carta de invitación de manera formal a Fabián Buglione Reyes, quien va a viajar a Venezuela con fines turísticos desde el 19 de octubre hasta el 7 de noviembre”, reza el mensaje que la mujer le reenvió a su pareja, y donde especificaba que estaban juntos hace un año, que era una persona “seria y responsable” y que se quedaría en su casa. “Me comprometo a asumir toda la responsabilidad durante su visita”.

Según El Observador, antes de unirse sentimentalmente a Buglione, Margelis Piña había terminado una relación con un militar venezolano.

Uruguay no ha obtenido respuestas de Venezuela

La Cancillería de Uruguay reveló a El País de Uruguay que el Gobierno de Nicolás Maduro no ha respondido a los pedidos de información sobre Fabián Buglione.

El vicecanciller Nicolás Albertoni dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores no tiene «información oficial» sobre la desaparición.

«Desde la Cancillería nos comunicamos, mandamos una nota firmada por el canciller a la Cancillería venezolana», pero el gobierno de Maduro no solo no respondió a los pedidos de información sino que solicitó que se retire de la embajada a la última funcionaria administrativa que quedaba trabajando en Caracas.

Esto representa una dificultad extra, porque en «cualquier situación normal el diplomático va a los centros penitenciarios más cercanos, pregunta si está esta persona o va a la policía», lo que ahora ya no puede hacerse porque no quedan funcionarios uruguayos en la embajada», destacó Albertoni al declarar a Punto de Encuentro (970 Universal).

El foco del gobierno de LaCalle Pou está en «saber el paradero» de Buglione, pero que son «muy cuidadosos por una cuestión humanitaria».

«En cualquier Estado de derecho uno tiene que saber las razones de por qué esa persona está o no está detenida y no solo no sucede eso sino que no hay ningún decoro en las respuestas que se están dando», añadió.

El ministro de Relaciones Exteriores, Omar Paganini también refirió al caso, cuando recibió en Montevideo a los cancilleres de los Estados parte del Mercado Común del Sur (Mercosur).

Manifestó la preocupación del gobierno uruguayo por el «endurecimiento de la represión de la oposición política y de la población civil, que se ha visto intensificada luego de las elecciones del 28 de julio cuando la voluntad popular fue desconocida por el régimen gobernante».

«Esta situación de violación permanente y sistemática de las libertades individuales, del Estado de Derecho y de los Derechos Humanos, como ha sido documentado y denunciado por diversas instituciones y organismos internacionales, nos atañe particularmente a los uruguayos por la situación que atraviesa un conciudadano que hoy está desaparecido en territorio venezolano», subrayó Paganini. «Hemos solicitado en más de una oportunidad información por diversos canales, formales e informales, sin obtener respuesta de parte de las autoridades».

«Todos los mercenarios extranjeros dicen estar enamorados»

El pasado 17 de octubre, el ministro del Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello informó sobre la detención de 19 extranjeros presos por un supuesto plan para “desestabilizar” el gobierno del Nicolás Maduro.

Al calificarlos de «mercenarios», explicó que todos forman parte de una trama coordinada por la CIA, por la DEA y por el Centro Nacional de Inteligencia de España, y que la opositora María Corina Machado tenía información al respecto.

Según Cabello, al ser detenidos los extranjeros decían que venían a visitar a su novia venezolana.

«Todos hablan de que están profundamente enamorados en Venezuela, que ellos vienen a ver a sus parejas, que tienen aquí y vienen a visitarlas, pero es la receta que les dieron».

Su versión es que, en realidad, están vinculados a grupos de inteligencia. “Introducen armas, introducen contacto con las bandas delincuenciales del país” con el objetivo de “asesinar a dirigentes y líderes de la revolución”, sentenció.

 

Ver fuente